Llevar una dieta equilibrada es clave para mantener una buena salud, para aportar al organismo todas aquellas vitaminas y minerales que necesita para su correcto funcionamiento. Dentro de esta dieta no pueden faltar la ingesta de entres tres y cinco piezas de fruta diaria, pero no de cualquier fruta, sino de frutas ecológicas, frutas que no entrañen ningún peligro para la salud, frutas que no empleen ningún tipo de pesticida o producto químico que entre en el organismo.
Las frutas obtenidas mediante agricultura ecológica forman parte de una saludable dieta mediterránea. Una de las ventajas es la ausencia del uso de pesticidas de síntesis, lo cual implica la ingesta de productos auténticamente naturales. Lamentablemente la sociedad busca en muchos casos aquellas frutas de un aspecto brillante, el aspecto de una fruta 10, de un color extremadamente vivo, es decir, las frutas que han sido tratadas por pesticidas.
Las frutas ecológicas cuentan con un tamaño, color y brillo que de cara al consumidor puede resultar mucho menos atractivo, pero hay que tener en cuanto que no cuenta únicamente el aspecto, lo verdaderamente importante es aquellos beneficios que aportan a nuestro organismo, y en este sentido las frutas ecológicas tienen las de ganar. Tú decides que elegir, una fruta de buena apariencia o una fruta saludable y natural.
El crecimiento del consumo de frutas ecológicas, aunque es lento, va haciéndose su lugar dentro de los mercados así como creando tiendas especializadas en la venta exclusiva de todo tipo de productos ecológicos. Este crecimiento está protegido por el aumento de cada vez más personas por proteger y cuidar su salud, partiendo por una dieta saludable. Ingerir entre tres y cinco piezas de fruta acompañando las principales comidas del día es imprescindible para conseguir el aporte vitamínico que requiere el cuerpo. Cuida tu cuerpo, cuida tu mente, y opta por las frutas ecológicas.